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                               CAPITULO 2



Después de estar hablando toda la tarde con Rubén, llegue a casa y lo que me esperaba era peor de lo que yo me imaginaba.

-Hola! Ya estoy aquí.
- Lucíaaaaaaa! ¡¡¡¡Que horas son estas de llegar!!!!!!!! Donde te has metido hemos estado apunto de llamar a la policía.
Mi padre como siempre tan exagerado. Como soy hija única pues todas las broncas son para mi.
-Papá tranquilízate que son las nueve y media no es tan tarde.
-Lucía hoy es miércoles tendrías que haber llegado a casa hace hora y media.
- Perdona pero es que me quede repasando con la profesora en la academia.-esa escusa no hay quien se la crea pero por intentarlo.
-Que gritos son esos?- mi madre sale de la cocina.
-Nada mama que he llegado un poco tarde porque me quede repasando con Miriam, la profe.
-Bueno ve ha cambiarte de ropa y ven a cenar. La próxima vez avísanos antes que estábamos muy asustados.
Me voy a mi cuarto mientras oigo a mi padre diciendo que soy una irresponsable y a mi madre tranquilizándole. Hay si no fuera por mi madre…
Llego a mi cuarto. Saco el móvil de la mochila y veo que hay un whatsapp. Lo abro y veo que es de Rubén y dice: Lucia, me encantaría volverte a ver por favor  necesito quedar contigo, te parece bien el viernes?
Yo no se que contestarle. Entonces oigo a mi madre: Luciaaaa baja ya.
Prefiero contestarle luego así me pienso que decirle. Acabo de cenar y voy corriendo a por el móvil. Ya se que contestarle.
-Hola, perdona estaba cenando.
-No te preocupes ya has pensado lo de quedar?
-No la verdad es que esta semana estoy castigada y no se si podre convencer a mi padre pero lo voy a intentar.
-Por favor inténtalo necesito volver a hablar contigo.
-Lo intentare. Lo prometo.
Nos quedamos hablando hasta las dos de la mañana.
Yo no hacia mas que darle vueltas. No lo conocía de nada, no sabía quien era.  Una parte de mi se moría por conocerle pero otra me decía que no debía hacerlo.
Jueves  por la mañana nada mas entrar en clase me abalanzo sobre María y Paula, mis mejores amigas. Se lo cuento todo. Todavía no se que hacer. Les pido consejo a ellas aunque se que su respuesta no me va a ayudar mucho.

​                                CAPITULO 3

-¡Lucia, tienes que ir! Una ocasión como esta no se presenta todos los días- Sabia que María me diría que fuese pero en cambio Paula…
-¡Ni se te ocurra ir! Y si te hace algo, si te viola o te mata. No vayas.- Me lo imaginaba Paula tan histérica como siempre.
-Gracias chicas estoy como al principio. ¡No se que hacer!
-Tranquila Lu mira ya se lo que hacer. Lo decidiremos a cara o cruz.
-¡María estas loca! como vamos a decidir si conozco o no al que puede ser el hombre de vida a cara o cruz.
-Oye pues lo que ha dicho María tiene sentido.
-Paula ¿tu también?
Al final lo decidimos así a cara o cruz.
-Esta bien cara: quedo con el, cruz: no quedo con el.
María lanza una moneda al aire, da vueltas en el aire, no para de girar. Ojala salga cara, no mejor cruz, estoy confusa. La moneda se detiene sobre la mano de María. Sale cara bieeeeen!
En el fondo quería quedar con el. Nada mas salir del cole le whatsappeo. Quedamos a las seis en el café del otro día en el que nos conocimos. Son las cuatro y media y ya estoy arreglándome, estoy súper nerviosa. Me ducho, me lavo el pelo, me maquillo, me peino y salgo de casa volando. Siempre me pasa, empiezo a arreglarme una hora y media antes y nunca me da tiempo. Le envío un whatsapp y le digo que me voy a retrasar un poco. Llego al café sudando, eran las seis y cinco.
-Hola lo siento muchísimo es que….
-No te preocupes solo han sido cinco minutos. Siéntate, ¿que te apetece?
-Un capuchino por favor.
-Voy a pedirlo ahora vuelvo.
Le espero es tan mono lleva un pantalón vaquero y una cazadora azul marino con detalles grises.
-Toma, aquí tienes.- Me ha invitado.
-Gracias.
Nos pasamos todo el rato hablando y riéndonos. Incluso hay algún silencio incomodo.
Salimos del café, y vamos a dar una vuelta. Fue una tarde maravillosa.
Llego a casa y lo primero que hago es contárselo a María y a Paula.
-Hemos vuelto a quedar mañana.
-Lu tienes que tener cuidado no lo conoces- Ya empieza el histerismo de Paula.
-¡Pero como va a ser peligroso! Si es un cielo.
-Lu tengo que dejarte.
Esa noche no pude dormir estaba super nerviosa. Espero que mañana salga todo bien.

                                                  CAPITULO 4

Al día siguiente, me levanto pronto, tengo que estudiar matemáticas. Lo primero que hago es ver el móvil, sin novedades. No quiero estudiar, me da pereza, pero tengo que hacerlo sino lo hago no podré quedar con Rubén.
Llegan las cinco y media tengo que salir he quedado a las seis y sino no voy a llegar otra vez.
Hemos quedado en el mismo café, nuestro café.
Llego, está sentado en una mesa, esperándome.
-Hola
-Hola
-Quieres ¿tomar algo?
-Vale, pero hoy invito yo.
-Esta bien quiero mmm…. ¡Un beso!
Me quedo callada mirándole a los ojos, a sus preciosos ojos.
-Me parece que eso no esta en la carta.
-Lo se. Pero has dicho que invitabas tú así que yo quiero un beso.
Me quedo súper cortada no sé que decir. Me sonrojo.
-Vamos a hacer una cosa te pides tu café y yo te invito. Pero cuando salgamos tu me invitas a mi a un beso.
-Vale acepto.
Intento tardar lo máximo posible no es que no quiera besarlo es más me encantaría pero y si no le gusta. A final me acabo el café no podía durar eternamente.
Salimos de allí, hacía mucho frío.
-Ven sígueme, aquí hace demasiado frío.
Llegamos a un callejón estrecho.
-Bueno ahora te toca a ti.
Me lanzo y le beso. Nunca lo había hecho.
-Bueno creo que mi deuda ya está pagada ¿no?
-Yo creo que no.-Me vuelve a besar.-Me gustas mucho. ¿Quieres salir conmigo?
Me quedo callada. No me lo esperaba.
-Si, tú también me gustas mucho.

Llego a casa, no me lo podia creer.

 



                                              CAPITULO 5


-Ayer fue la mejor tarde de mi vida.- Les cuento a María y a Paula.
-Cuéntanos todo con pelos y señales.
-Al final no era ningún psicópata Paula.
-Oye es que ya sabes que yo me asusto muy fácilmente.
-Bueno cuéntalo ya Lu que no puedo aguantar.
-Ya voy. ¡Nos besamos! Y ME PIDIO SALIR.
-Oh que bonito.
-Luego me acompañó a casa y seguimos hablando por whatsapp. Creo que me he enamorado.
-Lo siento chicas tengo que dejaros que tengo que estudiar. Lu me alegro mucho por ti. Tienes que presentárnoslo eeh.
-Ya quedaremos y que os presente a dos amigos pillinas.
Estoy genial, super  feliz. Deseando que llegue el viernes siguiente para poder volver a verlo.
Lunes por la mañana. Mi madre se había ido a trabajar y mi padre tenía turno de noche en el hospital y aun no había llegado. Salgo de casa pronto, a las ocho menos cuarto de casa. Salgo por la puerta. ¡Estaba allí! Rubén estaba allí, esperándome, sonriente como siempre.
-Hola guapa
-Hola ¿que haces aquí?
-Es que me apetecía verte. Te acompaño al colegio.
-¿Tu no tienes clase?
-Si pero empieza a las ocho y media. Me da tiempo a acompañarte.
-Vale.
Llegamos a la puerta, nos despedimos.
-¿Te apetece que nos veamos esta tarde?
-Vale. Podemos quedar en el café a las cinco y media. ¿Te parece bien?
-Perfecto.
Entre por la puerta pensando en lo que le iba ha decir a mi madre. Le dije que esta tarde me quedaría estudiando toda la tarde.
Entro a clase ya esta Pablo, el profesor de biología.
Se termina la clase. Se me ha hecho super corta será que como he estado pensando en  lo de esta tarde se me ha pasado antes.
Por fin llega el recreo. María y Paula están deseando que les cuente todo. Y yo como no se lo cuento. María tiene una solución.
-Dile a tu madre que vas a venir a mi casa a estudiar, dile que hay cosas que no entiendes y que yo te las voy a explicar y ya.
-Vale pero mi madre querrá hablar con la tuya y se dará cuenta de que no voy a estar en tu casa.
-No te preocupes que ella se va a trabajar y no vuelve hasta las ocho y media.
-¡Gracias, te quiero!
-Yo también. Y no te preocupes que todo va ha salir bien
.

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